Descubre cómo el principio de compromiso y coherencia puede llevar a tus clientes a aceptar tus estrategias.
Este principio enseña que los clientes tienen una fuerte inclinación a actuar de manera acorde con sus decisiones y comportamientos previos.
Una vez que un cliente ha dado un pequeño paso, como mostrar interés en tu producto o servicio, se vuelve más propenso a seguir adelante y comprometerse con una compra.
La clave está en identificar los patrones de comportamiento de tus clientes y crear ofertas que resuenen con sus hábitos y decisiones previas. Imagina capturar ese impulso inicial y guiarlo hacia un compromiso más grande y duradero.
Hoy nos adentraremos en cómo aplicar estrategias que fomenten el compromiso y mantengan la coherencia en las decisiones de tus clientes, para que puedas llevar tu marketing a otro nivel.
Es momento de activar ese compromiso y hacer que tus ventas vuelen: 3, 2, 1… ¡despeguemos!
Movimiento 1: Hábitos y costumbres
Para aprovechar el principio de compromiso y coherencia en tu estrategia de marketing, debes primero entender los hábitos y conductas de tus clientes. Identificar qué acciones toman de manera habitual te permitirá diseñar ofertas y propuestas que se alineen con esas conductas, facilitando el primer “sí”.
Este “sí” inicial es clave, ya que una vez que un cliente se compromete, será más probable que continúe tomando decisiones coherentes con esa acción.
Por ejemplo, la marca de bebidas energéticas Monster conoce bien los hábitos de su público objetivo: jóvenes que buscan mantenerse activos y llenos de energía durante eventos deportivos o largas jornadas de estudio.
La marca ofrece muestras gratuitas en universidades o durante maratones locales, momentos en que los clientes ya están predispuestos a consumir productos que potencien su rendimiento.
Al aceptar la muestra gratuita, el cliente realiza una primera acción coherente con su estilo de vida activo. Este primer “sí” al producto, basado en sus hábitos y necesidades, hace que en el futuro sea más probable que busque la bebida cuando necesite un impulso energético, consolidando así su compromiso con Monster.
Por eso recuerda este mantra:
Si el hábito dominas y lo logras encajar, el cliente contigo querrá continuar; con coherencia en mente y sin titubear, tus ventas se podrán disparar.
Movimiento 2: Novedad continua
Una vez que has capturado el compromiso inicial de tus clientes, el siguiente paso es introducir novedades que mantengan su interés y refuercen su lealtad.
Esto lo logras presentando nuevas propuestas de manera que se alineen con sus hábitos y preferencias ya establecidos, incrementando así la probabilidad de que acepten estas nuevas ideas.
Por ejemplo, la marca de relojes deportivos Polar ha logrado captar la atención de un público aficionado al fitness a través de ofertas iniciales como descuentos en la primera compra o acceso a contenido exclusivo de entrenamiento.
Una vez que el cliente ha dado su primer “sí” y ha comprado un reloj, Polar puede introducir nuevas funcionalidades, como la integración con aplicaciones de salud o el lanzamiento de correas personalizadas.
Estas novedades añaden valor al producto inicial y resuenan con los intereses y hábitos establecidos del cliente, haciendo que sea más probable que acepten estas nuevas ofertas y continúen interactuando con la marca.
Recuerda que la clave para introducir la novedad con éxito es hacerlo de manera que se sienta como una extensión natural de lo que el cliente ya valora y ha experimentado positivamente con tu marca.
Movimiento 3: Estrategias de escalamiento
Pequeños pasos pueden generar grandes resultados cuando se trata de compromiso y coherencia en marketing. Empezando con acciones aparentemente insignificantes, puedes guiar a tus clientes hacia decisiones más importantes y valiosas.
Una técnica efectiva para lograr esto es la del “pie en la puerta”, donde se busca un pequeño compromiso inicial que luego conduce a aceptar una solicitud mayor.
Imagina que logras que tus clientes tomen una pequeña acción, como suscribirse a tu boletín electrónico o descargar una guía gratuita. Una vez que han hecho ese primer compromiso, es más probable que respondan positivamente a ofertas más significativas, como adquirir un producto premium o unirse a un programa de lealtad.
Otro enfoque es la “técnica de la bola baja”. Aquí, haces una oferta atractiva, y una vez que el cliente se ha comprometido, ajustas las condiciones para guiarlo hacia otra opción.
Por ejemplo, la marca de herramientas Makita ofrece un descuento inicial en un modelo específico, y luego sugiere un modelo ligeramente superior con características adicionales por un precio mayor. Al haber tomado la decisión inicial, el cliente es más probable que acepte la nueva oferta para mantener la coherencia con su elección original.
Estos métodos no solo fomentan la toma de decisiones que beneficien a tu negocio, sino que refuerzan la relación con tus clientes al alinearse con su necesidad de coherencia y compromiso.
En el próximo episodio: Escasez. Cómo los clientes valoran más aquello que perciben como exclusivo. ¡No te lo pierdas!
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